
Cuando llegaron militares del Ejército Mexicano y uniformados de la Fuerza Estatal localizaron la unidad del transporte público que presentaba seis orificios en la carrocería y esparcidos varios cartuchos percutidos al parecer calibre .223 que corresponden al fusil R-15.
Los elementos al revisar el micro se percataron que no había rastros de sangre, ni pasajeros mucho menos el conductor de quien se desconoce el paradero.
Los soldados y policías informaron de este hecho a la Fiscalía General del Estado (FGE) cuyos agentes acudieron a realizar las investigaciones de ley por el hecho violento.
Con información de Agencia Nueva Linea | Félix Rea Salgado | Noticias de Guerrero
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